A veces me dan ganas de llorar,
pero las suple el mar.
Elegía, José Gorostiza.
A mi abuela Caty Eibenschutz Hartman, In Memoriam.
Ni me duele,
ni te vas.
Soy lo que soy
gracias a ti
y dentro siento tu energía.
Y por eso, querida,
me ahorro los versos de despedida.
Y somos tantos los que sentimos igual…