Hoy es tarde en el rellano
y la duda se resbala,
fuera humo y adoquines,
está fría mi almohada.
Deshojamos margaritas,
¿nos aborrece la duda?
A la vuelta de la esquina
no encuentro ni Dios, ni ayuda.
Pasé noches bajo negro
duermo en mi propio laurel.
No doy vela en este entierro
aunque pronto muera el pez.
Si corriera al horizonte,
si me diera por no dar,
si soñara entre mis libros
fronterizo en alta mar.
Hoy me duermo en el rellano:
nada es cosa del azar.
(Gracias a textosensolfa por la idea y el final).
Fotografía de Miquel Grañó Romero
Gracias a ti, Dani. Por transformar el frío rellano
M'agradaLiked by 1 person