In Memóriam, A Luis Romero Gimena
Me gusta la oscuridad
porque no veo sus caras.
Me encanta el silencio
porque no oigo sus voces.
Ansío mi soledad
porque así no estoy con ellos.
Y al ver sus caras feroces
y al oír sus voces dentro;
al estar con ellos siempre
y no con mi propio espejo;
me entran ganas de morir,
ya que matarles no puedo.
*Versión de un poema de Luis Romero Gimena.
Ilustración de Vicky Romero Gimena